En el siguiente blog se presenta nuestra mirada hacia la nación Sudafricana desde un punto de vista cultural, que ha estado en la mira del mundo durante el último tiempo. ¡Esperamos qué disfrute su estadía!

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jueves, 1 de julio de 2010

El mundial: Fiesta y Cultura

Millones de gargantas en todo el mundo se encuentran en una misma sintonía durante el Mundial Sudáfrica 2010, y no es tan sólo esa publicidad beligerante lo que hace que este deporte sea un evento global, aquello está muy por debajo de lo que en realidad nos anima a todos a seguir el campeonato mundial de fútbol.

En un mundial se dejan de lado todas las diferencias sociales, todas las diferencias de raza durante unos instantes y todo un país se une en un mismo sentir. Es una misma armoniosa melodía que está muy lejos de los antivalores propios del mundo de hoy, sin profundizar más allá sobre el tema, porque no es la intención hablar sobre ello.

A pesar de que el fútbol no decide el destino de un país, no es algo para nada desconocido que mueve a las masas de una nación, y esto llega a ser muy importante dentro de ciertos países, particularmente los latinoamericanos y europeos.

Es triste ver como el fútbol, en ocasiones, se transforma en un hecho netamente económico y publicista, esta situación es verdaderamente vergonzosa y deplorable. El fútbol es mucho más que eso, es un juego de miles de posibilidades, en donde once jugadores se unen en un equipo representando a todo un país, y estos jugadores dan todo de sí para lograr el tan ansiado gol, y con él un triunfo. El público también juega un papel fundamental en conjunto con el entrenador, mostrando un mutualismo muy diversificado, en donde cada país tiene su estilo propio en la relación con los protagonistas del juego.

El fútbol moderno fue creado por Inglaterra en la segunda mitad del siglo XVIII y luego formó la asociación de fútbol. El actual organismo rector de este deporte es la tan conocida FIFA. En estos dos siglos de Historia, sin duda que éste juego es un deporte que trasciende y que hoy en día está más vigente que nunca.

En América podemos observar expresiones del mundial en todas las esquinas, y no tan sólo en la publicidad, sino también en las políticas de gobierno de algunos países, como por ejemplo en Brasil, el país con más historia mundialista y con más títulos. Prácticamente, todo el país carioca se paralizará para observar a la verde-amarela. Tan sólo se conservarán los horarios esenciales como en hospitales o centros policiales.

Por otro lado, Argentina no es menos que Brasil, ya que el Ministerio de Educación puso en marcha un plan didáctico sobre el grupo en que se encontraba Argentina. En Uruguay y Paraguay la panorámica no es tan distinta, al igual que en nuestro querido país Chile, donde se observarán los partidos en los trabajos, casas, escuelas, en las calles, en todos los lugares imaginables.

Pero cada nación tiene su forma de vivir el mundial, distintas cávalas, distintas banderas, distintas costumbres, dando un tinte cultural y único al mundial. Pero a pesar de que exista tal diversidad todos apuntan hacia un mismo objetivo: La Fiesta del deporte rey.

En África, por otro lado, se vive de manera intensa, y aunque las vuvuzelas han ensordecido los oídos de todos, toda la pasión del fútbol se denota en el aire como algo inalterable y mágico, con un ambiente de tensión a la espera del partido en donde se desatará toda la euforia del fútbol.

A pesar de que Sudáfrica no está especializada en el fútbol, como lo está por ejemplo en el rugby, no es menos cierta la intensidad del ambiente, ya sea por la alegría de la llegada de público extranjero o el interés del pueblo sudafricano mayormente de raza negra.

Incluso en las cárceles argentinas, se observa por ejemplo, que los reclusos son estimulados con la cultura de este mundial, siendo una instancia para analizar la discriminación, la diversidad cultural de los países y la misma pasión del fútbol.

Las mismas canciones del mundial son acreedoras del espíritu de un mundial con todas las letras del fútbol, que nos hablan de la unidad de un equipo que se prepara para la gran lucha, donde se respira por todos lados el aire mundialero, el apoyo de la gente y la esperanza de 23 jugadores. Todas las banderas se levantan entonando los himnos de éste mundial, todos esperando el tan ansiado grito de gol.


Felipe Sandoval, 2010.

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