En el siguiente blog se presenta nuestra mirada hacia la nación Sudafricana desde un punto de vista cultural, que ha estado en la mira del mundo durante el último tiempo. ¡Esperamos qué disfrute su estadía!

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miércoles, 7 de julio de 2010

Neocolonialismo: el fracaso de África en Sudáfrica

Tras el fracaso en el concurso, en el cual obtuvimos un cuarto lugar (?), seguimos actualizando el blog, tanto esfuerzo no debe desaparecer.

Primera parte

EL neocolonialismo es la nueva forma que tiene las potencias de dirigir y asumir un control “medio” sobre naciones ya soberanas de si mismas: créditos o tratados mantienen vigente esta tendencia, que, sin duda, este año se reflejo más que nunca en el mundial de futbol.

En los años 90, selecciones como Brasil, Alemania, Italia y otras potencias del futbol reconocían abiertamente el hecho de querer evitar a las selecciones africanas en los mundiales por su potencia y gran resistencia física, un plus que pocas tenían.

El tiempo pasa, y todo cambia: hoy en día las selecciones africanas no pasaron de primera ronda excepto por gana, pero como veremos, la excepción muchas veces confirma la regla.

El proceso de descolonización de África llevado a cabo a fines de la segunda guerra mundial y terminada “oficialmente” en los años 90 dejo como consecuencia que naciones libres hoy en día, sigan esclavizadas por estas mismas potencias colonizadores, de forma directa e indirecta.
La nueva mentalidad de los jugadores Africanos afirman esta teoría: “Jugando bien o jugando mal nos pagan igual”.

Continentes como el africano o el sudamericano han estado siempre bajo la tutela de potencias como Estados Unidos, Inglaterra o Francia.

Y, aunque el problema radique en el mismo sistema capitalista actual, esta lejos de ser solucionado, ya que es el sistema el que fomenta el imperialismo y el expansionismo.


Mauricio Eyquem Rossi, 2010.

jueves, 1 de julio de 2010

¿El fin del Apartheid?

El Apartheid fue un fenómeno de discriminación racial impuesta por las colonias inglesas como símbolo de superioridad política, económica y social. El término significa "separación" y proviene del Afrikaanses, lengua hablada en Sudáfrica.

Este sistema se basaba en la separación de los grupos según el color de piel para el desarrollo de las colonias; fue derribado en la década de los 90 cuando asumió el poder el primer presidente negro de Sudáfrica: Nelson Mandela.

Sin embargo, hoy, hace ya más de 10 años de esos días, la discriminación racial sigue haciendo eco en la población sudafricana.

En este video se muestra cómo se vive hoy en día en Sudáfrica, donde la discriminación no ha terminado aún para ellos, ademas de lo mucho qué falta para ser superada de una vez por todas.

A pesar de esto, no pierden la esperanza de que al fin su pueblo de un paso hacia la unidad.




Link (en caso de no funcionar)






Mauricio Eyquem R, 2010.

Poca asistencia sudafricana al Mundial ¿Qué es lo que pasa?

La Federación internacional de Futbol Asociado (FIFA) dio a conocer hace ya algunos días las cifras de ventas y la cantidad de público asistente a los partidos de la Copa del Mundo. A todos sorprendió la baja cantidad de sudafricanos que llegan a alentar a algún equipo.

Para muchos, esto se debe a que el futbol es un deporte de hombres blancos y no negros, esto quiere decir qué, como la población es mayoritariamente de color, el bajo interés de los locales se presenta como algo esperado en este caso.

Joseph Blatter, presidente de la FIFA, menciono que no sufren pérdidas, pero la mayor molestia para esta institución es tener que tapar con lienzos los lugares no ocupados, y todo esto para que el mundo vea un estadio lleno y un escenario de ensueños.

Culturalmente Sudáfrica siempre ha tenido mayor interés por el rugby, algo que no se ha podido cambiar esta vez, y que proviene de tradiciones antiguas. A esta selección se le llama Springboks y ha ganado la Copa Mundial de Rugby en el año 1995 y en el último torneo el año 2007, ganándo incluso la competencia a las favoritas del respectivo mundial: Francia y a los All Blacks (Nueva Zelanda).

Además ha ganado ya tres veces el torneo de las Tres Naciones, han completado el Grand Slam (triunfos sobre Inglaterra, Irlanda, Gales y Escocia) cuatro veces en su historia, único país que lo ha logrado.

Sin embargo, hoy marcha segundo tras los All Blacks.

Claramente, el problema para la FIFA radica en la popularidad y pasión por otro deporte, y por las raíces culturales que el rugby tiene en este pueblo.




Mauricio Eyquem R, 2010.

Robos en él mundial, el lado b de Sudáfrica

Para nadie es desconocido que a estas alturas del mundial, se sepan las cosas que nadie quiere saber de la fiesta del Fútbol.

La pobreza es una cruda realidad en la nación africana y por más que se trate de ocultar ésta siempre sale a luz, pero con ella, trae una serie de consecuencias, una de ellas son los robos.

Incluso ya antes de comenzar el Mundial, se observaban este tipo de actos vandálicos, producto del alto índice de pobreza de la nación. El primero en sufrirlo fue un grupo de periodistas españoles y portugueses. Según la página Yahoo.com lo ocurrido fue lo siguiente: “Dos agresores entraron de noche en el hotel Nudbush Lodge, ubicado a proximidad de la ciudad de Magaliesburg, donde se alojaron periodistas españoles y portugueses y que se encuentra cerca del lugar donde la selección lusa tiene su campo base para el Mundial.”

Este y otros casos similiares no hacen más que demostrar la brecha cultural que existe en este lugar: La Pobreza y el racismo.

Todos los testigos, según afirman diversos periódicos, mencionaron que los ladrones en estos casos eran de piel negra.

Un hecho claro es el que la discriminación racial del país, que si bien ha disminuido considerablemente desde el apartheid en los años 90`, sigue latente. La población blanca, minoritaria en la nación, es generalmente de clases sociales más altas.

Los de color, en cambio, si no tienen los medios para vivir dignamente están obligados a vivir como verdaderos “animales”, muchas veces, sin lo mínimamente necesario.
Producto de esto, el índice de delincuencia en la nación africana es uno de los más altos a nivel mundial.

El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, afirmaba que harían todo lo posible por erradicar estos hechos, sin embargo, mas que erradicar, solo ocultaron estos hechos a la prensa.

Esto se produce básicamente por dos razones: Parecer un buen anfitrión a los ojos del mundo en un evento de tanta categoría como un mundial de fútbol, y, claramente, para poder transparentar las deficiencias de una nación, que aún le falta mucho por avanzar.

A continuación, algunas imágenes sobre estos hechos:







Mauricio Eyquem R, 2010.

África en África, Segunda parte




Nelia dejó el río y se puso sus ropas que había escondido secretamente bajo un helecho, me gritó con voz sorda que ya era hora de ir a dormir, pero yo le rebatí para quedarme un rato en aquella inmensidad, no me contradijo y me quedé acostado bajo el amparo de las fieras. Vi pasar animales de noche, oscuros como sombras y de extravagancias extremas, pude distinguir a leones que extrañamente no se acercaron a mí, cebras, incluso creí escuchar los pasos de un elefante, pero realmente me extraño que nos e acercaran a mí, debe haber sido por que había un pueblo cerca, ello debe de hacer que tengan respeto por el ser humano.

El cielo de noche estaba realmente hermoso, las ínfimas luces blancas se multiplicaban por miles de millones por delante de mis desteñidos ojos marrones y escuche como la naturaleza me hablaba. El banquete había sido muy abundante, de ricos manjares naturales, y la carne había estado tan sabrosa, sin lugar a dudas que la comida allá en América nunca sabría como sabía en aquel lugar escondido entre las sombras de barro. Me puse a pensar por que la comida era tan distinta, y llegue a la conclusión de que las hormonas y el excesivo cuidado de los animales había echo aquello. La comida allá era extraña, tanto que un niño jamás comería si no hubiese nacido allá por esa costumbre de probar la comida con la vista.

Al fin, cuando ya casi dormitaba sobre la tierra húmeda decidí volver al refugio de mi amiga, necesitaba dormir luego de aquel día extenuante. Me levante con cierta lozanía y me dirigí a pie.

Llegué creo que en media hora, en un trayecto que con surte debí haberme demorado cinco minutos de día, y es que aquellos escalofriantes árboles me acechaban y me hacía caminar en inconexión, perdiéndome en laberintos de sombras. Cuando llegué, Scarlet me esperaba con un refugio, un abrigo y su cariñoso sustento de café, lo que más extrañaba desde que salí, aquel olor amargo y dulzón me quemó cariñosamente la nariz y me dejé amar por su sabor.

Amanecí en conjunto con los animales que rugían al sol quizás, y mi malhumor no tardó en aparecer, ya hacían ocho días que no podía dormir del todo bien y ya me estaba hartando ese hecho. Me bañé en una ducha improvisada que hizo despertar a todo mi cuerpo y me preparé para la nueva excursión. Scarlet me contó que Nelia, la mujer de barro que había conocido hablo con ella, me había encontrado en demasía extraño, mis costumbres eran raras para ella, por ejemplo el haberme quedado de noche en aquel sitio era un acto de suicidio en aquellos lugares, concluyó en que había sido un milagro que no hubiera sido devorado, y con esa reflexión tuve que derrumbar mi hipótesis de que los animales no se acercaron por el pueblo.

Finalmente partimos en un nuevo descubrimiento de este tan hermoso y cultural África.

Felipe Sandoval, 2010.

El mundial: Fiesta y Cultura

Millones de gargantas en todo el mundo se encuentran en una misma sintonía durante el Mundial Sudáfrica 2010, y no es tan sólo esa publicidad beligerante lo que hace que este deporte sea un evento global, aquello está muy por debajo de lo que en realidad nos anima a todos a seguir el campeonato mundial de fútbol.

En un mundial se dejan de lado todas las diferencias sociales, todas las diferencias de raza durante unos instantes y todo un país se une en un mismo sentir. Es una misma armoniosa melodía que está muy lejos de los antivalores propios del mundo de hoy, sin profundizar más allá sobre el tema, porque no es la intención hablar sobre ello.

A pesar de que el fútbol no decide el destino de un país, no es algo para nada desconocido que mueve a las masas de una nación, y esto llega a ser muy importante dentro de ciertos países, particularmente los latinoamericanos y europeos.

Es triste ver como el fútbol, en ocasiones, se transforma en un hecho netamente económico y publicista, esta situación es verdaderamente vergonzosa y deplorable. El fútbol es mucho más que eso, es un juego de miles de posibilidades, en donde once jugadores se unen en un equipo representando a todo un país, y estos jugadores dan todo de sí para lograr el tan ansiado gol, y con él un triunfo. El público también juega un papel fundamental en conjunto con el entrenador, mostrando un mutualismo muy diversificado, en donde cada país tiene su estilo propio en la relación con los protagonistas del juego.

El fútbol moderno fue creado por Inglaterra en la segunda mitad del siglo XVIII y luego formó la asociación de fútbol. El actual organismo rector de este deporte es la tan conocida FIFA. En estos dos siglos de Historia, sin duda que éste juego es un deporte que trasciende y que hoy en día está más vigente que nunca.

En América podemos observar expresiones del mundial en todas las esquinas, y no tan sólo en la publicidad, sino también en las políticas de gobierno de algunos países, como por ejemplo en Brasil, el país con más historia mundialista y con más títulos. Prácticamente, todo el país carioca se paralizará para observar a la verde-amarela. Tan sólo se conservarán los horarios esenciales como en hospitales o centros policiales.

Por otro lado, Argentina no es menos que Brasil, ya que el Ministerio de Educación puso en marcha un plan didáctico sobre el grupo en que se encontraba Argentina. En Uruguay y Paraguay la panorámica no es tan distinta, al igual que en nuestro querido país Chile, donde se observarán los partidos en los trabajos, casas, escuelas, en las calles, en todos los lugares imaginables.

Pero cada nación tiene su forma de vivir el mundial, distintas cávalas, distintas banderas, distintas costumbres, dando un tinte cultural y único al mundial. Pero a pesar de que exista tal diversidad todos apuntan hacia un mismo objetivo: La Fiesta del deporte rey.

En África, por otro lado, se vive de manera intensa, y aunque las vuvuzelas han ensordecido los oídos de todos, toda la pasión del fútbol se denota en el aire como algo inalterable y mágico, con un ambiente de tensión a la espera del partido en donde se desatará toda la euforia del fútbol.

A pesar de que Sudáfrica no está especializada en el fútbol, como lo está por ejemplo en el rugby, no es menos cierta la intensidad del ambiente, ya sea por la alegría de la llegada de público extranjero o el interés del pueblo sudafricano mayormente de raza negra.

Incluso en las cárceles argentinas, se observa por ejemplo, que los reclusos son estimulados con la cultura de este mundial, siendo una instancia para analizar la discriminación, la diversidad cultural de los países y la misma pasión del fútbol.

Las mismas canciones del mundial son acreedoras del espíritu de un mundial con todas las letras del fútbol, que nos hablan de la unidad de un equipo que se prepara para la gran lucha, donde se respira por todos lados el aire mundialero, el apoyo de la gente y la esperanza de 23 jugadores. Todas las banderas se levantan entonando los himnos de éste mundial, todos esperando el tan ansiado grito de gol.


Felipe Sandoval, 2010.

África en África, Primera parte




Brillaban sus esferas blanquecinas y las pupilas como dilatadas en su marrón oscuro, gritaba como fiera en rededor de aquella fogata, sonriendo agazapado en la tibieza de su espíritu guerrero y solapado en furia y rigor. Su baile era su expresión profunda de que tenía vida, de que dentro de sí podía ser todo y a la vez nada.

De súbito me dirigió su mirada, me cohibió su altanería. Habló algo con voz ruda que no pude entender, obviamente estaba echándome de aquel lugar, pero no me animé a mover, me había hipnotizado con tu cantar, con sus movimientos y con su cuerpo de piel de barro. Quise decirle que me dejase estar allí, pero me interrumpió mi acompañante y le hablo en su misma lengua, primitiva y endulzada con su acento inglés.

Scarlet era una chica realmente asombrosa, cuando me contó su vida, como había llegado a África por cuenta propia, para ayudar y conocer esta asombrosa cultura que hace una semana creía de poca importancia, sin gracia y sin valor. Scarlet me mostró la realidad, como los distintos pueblos se relacionaban, cada uno con una manera diferente y cándida. Además cada uno de los pueblos guardaba cierto origen común. Existían riñas entre los pueblos, pero hasta esas mismas riñas estaban llenas de historias, Scarlet misma me contó algunas de esas historias apasionantes y mezcladas con un tanto de mitología.

Al parecer mi amiga lo convenció para que me dejase quedar, pude disfrutar gracias a ello durante unas horas más y luego llegó la hora de la comida, la tan ansiada por todos y de la cual yo estaba desconcertado. Sentí como si fueran miles de seres los que allí compartían a gritos, comiendo voraces y batiendo sus cuerpos de barro al cielo.

Tuve la suerte de que uno de ellos hablaba algo el español, y me contó parte de su vivencia en esa tribu, me contó cómo cada cosa que se hacía era un ritual, la misma comida, los bailes, y era algo inherente a ellos. Me contó además ciertas anécdotas que habían sucedido en la tribu, como ciertos personajes habían sido expulsados, como sus padres le habían enseñado el arte de la greda y como sus hermanos le dedicaban atenciones especiales en ciertas épocas. Lo que más me sorprendió fue el amor que le tenían a la tierra, las plantas, los árboles, sus propios cultivos, a los animales, a todo lo que tuviera vida o pureza. Me enseñó un río que se encontraba cerca, en una ladera, corría vertiginoso y sin embargo ella se abalanzó sobre el como si uno se acostase en su cama, descansó en aquellas aguas y se bañó en el mismo desnudándose, sin cuota de vergüenza en su actuar, pero lo extraño es que para mí me pareció todo aquello muy natural.

Me senté cerca del río y me dedique a contemplar aquellas laderas, aquellos árboles, toda la vida, los extraños pájaros que pasaban por sobre mi cabeza y las pequeñas alimañas que más de un dolor me causaron, esos bichitos espantosos y diminutos que hacían arder la piel, no tuve duda de estar en el lugar indicado.

Felipe Sandoval, 2010.